Un grupo de 12 trabajadores golondrinas tucumanos se encuentra en una situación crítica en la localidad de Chimpay, Río Negro, luego de haber sido despedidos sin previo aviso de una chacra donde realizaban tareas rurales.

Sin dinero, sin alimentos y sin la posibilidad de regresar a su provincia, los obreros exigen respuestas y prometen llevar su reclamo a la Justicia.

Denuncias por precarización y despidos arbitrarios

El conflicto salió a la luz cuando los trabajadores denunciaron graves irregularidades en la chacra, incluyendo falta de medidas de seguridad, condiciones de vivienda inadecuadas y traslados precarios hasta sus puestos de trabajo. Luego de manifestar su descontento, todos fueron despedidos sin justificación formal y con un pago de solo $80.000, cifra que consideran una burla frente a lo que les corresponde.

"Somos 12 tucumanos tirados acá en Chimpay, no tenemos ni para comer", expresó con desesperación Jorge González, uno de los damnificados, quien además pidió ayuda para conseguir trabajo en otra chacra de la zona mientras buscan una solución a su situación.

Intervención de la Secretaría de Trabajo y medidas insuficientes

Ante la gravedad del caso, la Secretaría de Trabajo de Río Negro tomó intervención, suspendiendo temporalmente la actividad en el establecimiento hasta que se adecuaran las condiciones laborales. Entre los puntos exigidos estaban la mejora de las gamelas, la disposición de transporte seguro y la limpieza del lugar.

Sin embargo, tras la implementación de algunas mejoras, la sanción fue levantada y la chacra volvió a operar. Actualmente, las autoridades revisan la documentación laboral de los despedidos, mientras la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE) exige que los obreros reciban la indemnización que les corresponde.

Protesta, desalojo y una lucha que continúa

Los trabajadores, sin obtener respuestas inmediatas, decidieron cortar la calle de acceso a la chacra este viernes como medida de protesta. Sin embargo, tras recibir una notificación de desalojo y sin avances en su reclamo, se vieron obligados a levantar la manifestación.

Aun así, los tucumanos no piensan rendirse. El lunes tienen prevista una nueva audiencia con la Secretaría de Trabajo, y advirtieron que están dispuestos a llevar el caso a la Justicia si no obtienen una solución.

"Los vamos a llevar a juicio a todos", sentenció González, reflejando la indignación y el sentimiento de abandono que atraviesan. Mientras tanto, los 12 trabajadores siguen varados en Chimpay, sin recursos ni certezas sobre su futuro.