Una elefanta que vivía en cautiverio en Buenos Aires fue trasladada a un santuario en Brasil
El traslado es vía terrestre y llevó varios días hasta llegar al santuario de elefantes, situado en el estado brasileño de Mato Grosso.
En los últimos días, se llevó a cabo un operativo de gran envergadura, el cual había sido meticulosamente planificado con el propósito de trasladar a la elefanta conocida como "Pupy" hacia un santuario de elefantes ubicado en el Estado brasileño de Mato Grosso. Para llevar a cabo este ambicioso proyecto, se solicitó el apoyo logístico de la Gendarmería Nacional, lo que refleja la importancia y la complejidad de la operación.
La elefanta "Pupy" ha vivido en cautiverio desde 1993 en el Parque Ecológico Buenos Aires, conocido también como Ecoparque. Durante estos 31 años, se ha encontrado en un espacio que, a todas luces, resulta inadecuado para un animal de su tamaño y necesidades. Los elefantes, que pueden llegar a pesar entre tres y cuatro toneladas, requieren de un entorno que les permita moverse libremente y desarrollar comportamientos naturales, algo que no era posible en las condiciones en las que "Pupy" estuvo confinada.
El traslado hacia el santuario representa una oportunidad única y esperanzadora para la elefanta. En este nuevo entorno, se prevé que "Pupy" no solo cuente con un espacio mucho más amplio, sino que también reciba los cuidados adecuados y la autonomía necesaria para reanudar una vida que se asemeje más a la que sus congéneres disfrutan en su hábitat natural.
Este paso es considerado por muchos como un avance significativo en el bienestar animal, aunque también ha suscitado una variedad de opiniones en la sociedad. El operativo, por tanto, no solo implica un cambio de ubicación física, sino que simboliza un giro en la forma en que se concibe el cuidado y la protección de los animales en cautiverio.
A medida que el proceso avanza, se espera que "Pupy" encuentre en el santuario un lugar donde pueda vivir de manera más plena, lejos de las limitaciones que sufrió durante más de tres décadas.