En marzo del presente año, el río Pilcomayo experimentó una crecida histórica que alteró significativamente el curso de sus aguas. Este fenómeno hidrológico, que suele presentar variaciones, ha llevado a que sus corrientes impacten de manera constante y severa en la margen salteña, específicamente en la zona de Misión La Paz. La estructura de contención construida por la Dirección de Recursos Hídricos ha sufrido un deterioro considerable, quedando en un estado precario. La posibilidad de que el agua sobrepase esta infraestructura podría resultar en consecuencias graves para la región.

"Desde el 11 de abril corre peligro la defensa de Misión La Paz, Km 1 y KM 2. El río está llegando, se está desmoronando. Ahora corre peligro toda la gente que vive acá y además Gendarmería, la Aduana y el Senasa", dijo Hugo González, vocero de las comunidades indígenas de la zona.

La zona en cuestión se caracteriza por la construcción de un puente que conecta la localidad de Misión La Paz, situada en la provincia de Salta, con la localidad de Pozo Hondo en Paraguay. Este enlace no solo facilita el tránsito entre ambos países, sino que también alberga oficinas de entidades nacionales, dado que se trata de una ruta internacional que permite el intercambio comercial y cultural entre las naciones.

La defensa, situada aproximadamente a 900 metros del puente internacional y a menos de 100 metros de la ruta 54, presenta un proceso de erosión que preocupa a los habitantes de la zona. Según las afirmaciones de los pobladores, en caso de una crecida, el río tiende a golpear con intensidad en un solo lado, lo que podría resultar en la ruptura de la defensa en un punto específico. Sin embargo, la erosión gradual, que se manifiesta mediante un desgaste paulatino, podría comprometer la integridad estructural de la defensa y, eventualmente, alcanzar la proximidad del puente internacional.