Se desreguló el turismo en los parques nacionales para sumar competencia privada
La nueva desregulación elimina trabas para los operadores privados con el objetivo de reducir tarifas y romper monopolios en las áreas protegidas del país
El gobierno de Javier Milei oficializó la desregulación del turismo en los 39 parques nacionales del país. A través de las resoluciones 61 y 62, publicadas en el Boletín Oficial, la medida busca facilitar la competencia y flexibilizar los requisitos para los prestadores de servicios turísticos.
En los considerandos de la normativa se señala que “a partir de la dinámica propia de la actividad turística, la evolución de la visitación, las modificaciones en los niveles de complejidad y adaptación a nuevas necesidades y perfiles de servicio y desarrollo, y en armonía con la responsabilidad de conservación y cuidado, resulta adecuado realizar una actualización normativa en materia de guiado”.
El ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, aseguró que “el modelo del ‘Estado presente’ fue tan letal, que transformó a algunos de estos tesoros naturales en espacios inaccesibles para la mayoría, como si ya no nos pertenecieran”.
“Ahora bien, que una persona disfrute de un Parque Nacional no tiene prácticamente ningún costo para la sociedad. Por eso, lo lógico sería que el precio de acceder a él sea cero o casi cero. Justamente bajo esa premisa se crearon los Parques Nacionales PÚBLICOS: para que todos podamos usarlos y disfrutarlos. En Argentina la regulación ha generado locuras, pero pocas igualan lo que produjo en nuestros Parques Nacionales: transformar un bien público en un monopolio privado”, sostuvo.
Y ejemplificó con el caso del minitrekking sobre el Glaciar Perito Moreno, dónde una sola empresa con exclusividad, sin competencia, cobra hoy casi USD 400 por una caminata de 4 horas. “Esto que no se entienda como una crítica a las personas de esa empresa, sino al sistema que lo permite: una combinación de concesiones exclusivas con una burocracia kafkiana que durante años impidió que nuevos actores pudieran competir”.
El ministro subrayó que el resultado es que una familia de 5 termine gastando 2.000 dólares para una excursión que no debiera salir más de 50 o 60 dólares por persona. “Un verdadero atentado a la racionalidad y una catástrofe para el turismo en el país. Que un programa diario para una familia salga 2000 dólares es tan inviable que vale compararlo con otras experiencias.
“No digamos el Burj-Khalifa que sale 50 dólares subirlo, incluso el trekking del Camino del Inca en Perú, una experiencia de 4 días, todo incluido, son menos de 1000 dólares. ¡4 días versus 4 horas! Por eso no queda otra que aplaudir de pie —hasta que las manos ardan— las reformas que impulsa Cristian Larsen, presidente de Parques Nacionales”, afirmó.
Larsen sostuvo en un video publicado en sus redes sociales: “Simplificamos la normativa para disminuir trámites burocráticos inútiles. Queremos nuevos prestadores turísticos que ofrezcan mejores servicios y prestaciones en los Parques Nacionales. Aspiramos a que cada vez más argentinos visiten nuestras maravillas naturales. Y para los críticos del progreso, tranquilos: esta reforma mantiene los estándares de protección ambiental necesarios para el desarrollo de actividades dentro de los Parques Nacionales”.
Por su parte, el secretario de Turismo, Daniel Scioli, dijo al respecto a través de su cuenta de X: “Más facilidad para que los turistas visiten los parques en Argentina. Una desregulación que genere más competitividad y oportunidades con precios accesibles para los turistas de nuestro país, y los viajeros del mundo”.