La Semana Santa representa uno de los períodos más significativos del calendario cristiano.

Se trata de una secuencia de jornadas que evocan los momentos finales de la vida de Jesús de Nazaret, desde su entrada a Jerusalén hasta su resurrección. En 2025, este período comenzará el domingo 13 de abril y culminará el domingo 20 de abril.

  • Domingo de Ramos (13 de abril): marca el inicio de la Semana Santa. Recuerda la entrada de Jesús a Jerusalén, recibido por la multitud con ramas de olivo. Es un día de celebración, pero también anticipa la Pasión.
  • Lunes Santo (14 de abril): conocido como el “Lunes de Autoridad”. Conmemora los episodios en los que Jesús reafirma su poder divino, como la maldición a la higuera estéril, símbolo del juicio contra la falta de arrepentimiento.
  • Martes Santo (15 de abril): llamado “Martes de la Controversia”, remite a las confrontaciones entre Jesús y las autoridades religiosas que buscan desacreditar su mensaje. Este día marca el inicio de la preparación para el Triduo Pascual.
  • Miércoles Santo (16 de abril): día en que se recuerda la traición de Judas Iscariote, quien entregó a Jesús a las autoridades por treinta monedas de plata. Es considerado el primer día de luto en la tradición católica.
  • Jueves Santo (17 de abril): se conmemora la Última Cena de Jesús con sus discípulos. Durante esta cena se instituyó la Eucaristía y se realizó el lavatorio de los pies, signo de humildad y servicio. Esa noche, Jesús fue arrestado tras orar en el Huerto de Getsemaní.
  • Viernes Santo (18 de abril): es la jornada que recuerda la crucifixión y muerte de Jesús. Es un día de penitencia y recogimiento. Se celebra el Vía Crucis, evocando el camino de Jesús hacia el Calvario.
  • Sábado Santo (19 de abril): representa el tiempo de espera entre la muerte y la resurrección. En la noche se celebra la Vigilia Pascual, que incluye la bendición del fuego nuevo y la proclamación de la Resurrección.
  • Domingo de Pascua (20 de abril): es la celebración central de la fe cristiana, porque conmemora la resurrección de Jesús. Marca el fin de la Semana Santa y el comienzo de un tiempo litúrgico de alegría.