Un guardavidas de Punta del Este fue agredido por un turista argentino tras rescatar a su hijo de tres años de una corriente peligrosa en cercanías del puente La Barra. El funcionario había advertido previamente a la madre sobre el riesgo, pero sus indicaciones fueron ignoradas. El niño, que estaba solo cerca de la orilla, fue arrastrado por el agua, lo que obligó al guardavidas a intervenir para salvarlo.

Tras el rescate, el guardavidas recordó a los padres la importancia de mantener al niño alejado de la zona de peligro. Sin embargo, esto desencadenó una discusión que terminó con el padre golpeando al guardavidas en la cara. Testigos separaron a ambos hombres y se llamó a la Prefectura, ya que el agresor continuaba provocando.

La Intendencia de Maldonado emitió un comunicado apoyando al trabajador y condenando la agresión. Carlos Curbelo, coordinador de guardavidas, explicó que el niño había sido dejado solo cerca de la corriente, a pesar de las advertencias reiteradas.

El pequeño lloró al ser rescatado, mientras que la madre, en lugar de actuar, fue a buscar a su esposo. Se presentaron denuncias ante la Prefectura, y el caso ha reavivado el debate sobre la seguridad en las playas y el comportamiento de algunos turistas.