El mercado de teléfonos móviles ha sido testigo de una evolución constante a lo largo de los años, con marcas líderes como Samsung, iPhone y Xiaomi dominando la escena actual. Sin embargo, es importante recordar la época analógica en la que otros jugadores gobernaban el mundo de los móviles. Uno de los nombres más emblemáticos de aquellos días es Nokia, y su Nokia 1100 se destaca como el celular más vendido de la historia.

Nokia, en su apogeo, ofrecía una amplia gama de teléfonos que se destacaban por su diseño y prestaciones. Aunque no todos eran dispositivos avanzados, la compañía también se enfocaba en soluciones más modestas para consumidores con presupuestos ajustados.

El Nokia 1100 se convirtió en un fenómeno de ventas, superando los 250 millones de unidades vendidas en todo el mundo en sus primeros 20 años en el mercado, según el portal Statista. Con un precio inicial de alrededor de 100 dólares cuando se lanzó en agosto de 2003, Nokia diseñó este teléfono para funcionar en los entornos más exigentes, con un teclado sellado para evitar la entrada de polvo y bordes de goma antideslizante, ideales para climas húmedos.

Este dispositivo se ganó un lugar especial en la historia de los móviles por su accesibilidad y durabilidad, a pesar de no contar con características avanzadas como cámaras o pantallas a color. El Nokia 1100 demostró que un diseño sólido y asequible puede hacer que un teléfono se convierta en un éxito indestructible en el mercado.

Fuente: Clarín