La tensión entre el Gobierno y las universidades se intensifica con el anuncio del titular de la Sindicatura General de la Nación (SIGEN), Miguel Blanco, quien informó que las auditorías comenzarán en las facultades de la Universidad de Buenos Aires (UBA). En declaraciones a Radio Rivadavia, Blanco explicó que se priorizarán las universidades con mayor volumen de presupuesto, comenzando probablemente por la UBA.

El proceso de auditoría se inicia con un relevamiento de los procesos internos de cada facultad, seguido de una identificación de los controles relacionados con los movimientos de fondos. Posteriormente, se evaluará el funcionamiento de estos controles. Blanco detalló que se revisará el destino y aplicación de los fondos, la documentación que respalde su uso, y si se han subcontratado servicios a terceros.

Generamos un informe que se discute con las autoridades, y luego se eleva a la Presidencia de la Nación, la Jefatura de Gabinete y la Secretaría General de la Presidencia, así como al rector de la universidad”, precisó el síndico.

Blanco, quien fue docente en la UBA entre 1976 y 1986, comentó que las universidades suelen recibir positivamente el aporte de la auditoría de la SIGEN, ya que les ayuda a mejorar sus procesos y a capacitar a sus unidades de auditoría interna.

Además, se anticipa que los informes preliminares estarán listos en un mes. “Si hay un actor de la sociedad que debe dar el ejemplo de transparencia son las universidades”, afirmó.

El titular de la SIGEN también subrayó que están reestructurando el equipo encargado de las auditorías y comenzando el trabajo, con la intención de establecer un cronograma, ya que no es viable auditar las 60 universidades al mismo tiempo.

Blanco enfatizó la necesidad de iniciar el proceso en aquellas universidades que no han rendido cuentas en los últimos años. Ante la detección de irregularidades, la información se cotejará con las autoridades auditadas para evitar conflictos de interpretación.

Si se confirman las irregularidades, se enviará el informe a la Oficina Anticorrupción y a la Procuraduría de Investigaciones Administrativas.

Finalmente, el síndico aclaró que si se detectan problemas de control interno sin impacto económico, estas quedarán como observaciones para su corrección. Sin embargo, se denunciarán aquellas universidades que presenten problemas de malversación de fondos.