Existe la posibilidad de un nuevo conflicto dado la imposibilidad de los propietarios de las lineas de colectivos de pagar lo acordado con los choferes en los meses pasados. 

El reclamo continúa en cuanto a la disparidad de subsidios a lo largo y ancho del país. En palabras de Andrea Courtade, empresaria, "Las empresas del interior están en situación de quiebra", y que "el dinero que hay es para sueldos y gasoil, y aún asi no alcanza".

Las paritarias con UTA se abren el lunes después de las elecciones, para hablar de obra social y más beneficios para los trabajadores, hasta se habla de un nuevo bono de $80.000, pero las perspectivas son oscuras porque las empresas no llegan a cubrir lo que hay que cubrir.

Sigue la situación complicada en el transporte público de pasajeros que de por sí ya brinda un servicio inestable.