La quema de cañaverales en el este tucumano encendieron las alarmas
La Policía reconoce que reciben al menos tres denuncias por día
Entre el viernes y el domingo, la quema de cañaverales y pastizales no se detuvo en Tucumán, los efectivos policiales estuvieron a las corridas colaborando con lo que pueden en vez de hacer tarea de prevención. Bomberos voluntarios arriesgando sus vidas para evitar que las llamas sigan expandiéndose por los cañaverales. Automovilistas lanzando insultos a los cuatros vientos cuando deben atravesar densas nubes de humo que invaden las rutas que transitan. Esas son algunas de las postales que se vieron el último fin de semana en Tucumán.
Se reportaron importantes incendios en Bella Vista, Colombres, Los Bulacio, Campo La Flor, Delfín Gallo y Ranchillos. “Tenemos al menos tres denuncias por día de este tipo de ataques”, reconoció el jefe de la Unidad Regional Este Carlos Daniel Ruiz. “Normalmente actuamos de oficio por el llamado de los vecinos, pero a las pocas horas aparecen los propietarios para denunciar que desconocidos les prendieron fuego”, añadió el funcionario.
El comisario Ruiz explicó que son varios los problemas que generan estos ataques incendiarios. “Lo primero y más importante es que ponen en peligro a los vecinos de los cañaverales y al personal que acude a sofocarlos. No es sencillo controlar las llamas y más si tenemos en cuenta que normalmente se registran en zonas rurales, donde no se cuenta con los servidores públicos y herramientas para llevar adelante esa tarea”, indicó el funcionario.
El jefe de la Regional Este también explicó cómo actúan después de que se reciben las denuncias. “Hacemos un informe sobre los daños y lo elevamos al Ministerio Público. A partir de ahí tratamos de identificar a los autores de los incendios, pero no es sencillo”, aclaró. “Nos entrevistamos con los productores y ellos se lamentan por no tener los recursos para poder vigilar todos sus campos”, finalizó Ruiz.
Una reunión en busca de soluciones
“Una de las consecuencias que trae la helada, más en este mes de agosto, tiene que ver con la situación de los cañaverales. Estamos detectando mucha quema de caña. Vamos a ser implacables con este tema”, afirmó el ministro de Economía Daniel Abad en un encuentro que se realizó días atrás en la Casa de Gobierno.
El funcionario alertó que también estaban detectando quema en las banquinas de rutas y caminos. “Vamos a aplicar con mucha rigurosidad la ley porque no permitiremos que intencionalmente se prendan fuego los campos”, planteó.
Según Abad, se trata de una práctica que se desarrolla porque, de alguna manera, disminuye los costos de cultivo. “Pero no vamos a permitirlo porque es ilegal, pone en peligro la vida de la gente, las empresas, las fábricas y el tendido eléctrico de alta tensión”, puntualizó.
“Vamos a perseguir a aquellas personas que produzcan estos daños, que la mayoría de los casos son intencionales”, dijo Agüero Gamboa, quien hizo hincapié en la Ley N° 6.253, que prohibe la quema de caña de azúcar. “Trae un gran daño a la sociedad, que corre un gran peligro, ya sea a través de las instalaciones eléctricas o el humo que lleva complicaciones en las rutas, bajando la visibilidad, lo que puede ocasionar accidentes de tránsito”, sostuvo.
Y concluyó: “Las implicancias de la quema de pastizales o de caña son graves. Teniendo una ley penal que nos avala, vamos a ser implacables con respecto a esto y vamos a llevarlos a la justicia hasta las últimas consecuencias”.