La familia del gendarme secuestrado en Venezuela sigue con incertidumbre: “Queremos escuchar que está bien”
Luego de que el régimen chavista informara que Nahuel Gallo se encontraba detenido en El Helicoide, su familia reiteró el pedido para que sea liberado
Son días de angustia para la familia de Nahuel Agustín Gallo , el gendarme que fue detenido el 8 de diciembre en Venezuela, acusado por la dictadura de Nicolás Maduro y Diosdado Cabello, de supuesto terrorismo.
Sus familiares confirmaron que siguen sin noticias sobre su situación, pese a los reclamos del Gobierno y la Justicia argentina y la intervención paralela de un ex embajador kirchnerista. “No vamos a dejar de pedir una prueba de vida y su liberación inmediata”, apuntó su esposa, María Gómez .
Más de dos semanas transcurrieron desde la última vez que los familiares de Nahuel tuvieron noticias de él, debido a que el pasado 8 de diciembre perdió todo tipo de contacto al ser demorado y posteriormente detenido en Migraciones. Desde ese momento, iniciaron un reclamo para que sea liberado y para ser informados sobre en dónde y cómo se encuentra.
“Lo que nosotros sabemos es lo que se escucha. Escuchamos muchas cosas y lo que nosotros queremos es escuchar que está bien”, remarcó la mujer, respecto de la poca información oficial que recibió por parte de las autoridades venezolanas. “Está en El Helicoide, para mí sería un alivio que no estuviese”, reconoció al hacer referencia a que la cárcel conocida por ser la sede del servicio de inteligencia, en el que se alojarían los presos políticos.
Durante una entrevista para el programa A dos voces, emitido por TN, Gómez exigió: “Queremos que él nos lo diga, porque él no se ha podido comunicar ni siquiera conmigo, ni su familia en Argentina”, para luego repetir: “No vamos a dejar de pedir una prueba de vida y su liberación inmediata”.
De la misma manera, aseguró que se encontraba en contacto con la Cancillería argentina, pero que no había recibido ningún tipo de información extra. “Obviamente, tenemos ansiedad de saber qué están haciendo, pero me imagino que están guardan un poco la información por el tema de la investigación”, comprendió al destacar: “Estamos trabajando en conjunto para devolver a Nahuel sano y salvo a Argentina”.
Por otro lado, la esposa de Gallo admitió que, como familia, atravesaban una situación difícil, sobre todo, con la llegada de las fiestas de diciembre. “Nos quitaron las ganas de pasar unos días bonitos, de pasar unos días en familia y cada día que pasa crece más la incertidumbre”, señaló al hacer referencia a que el gendarme había viajado a Venezuela con la intención de reunirse con ella y su hijo , debido a que hace algunos meses se habían mudado por cuestiones familiares.
A pesar de que el argentino había sido acusado de presunto espionaje, el Gobierno nacional demostró que Gallo había sido autorizado por Venezuela para ingresar al país con fines turísticos y recreativos. El Ministerio de Seguridad de la Nación remitió la documentación mencionada al Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil, debido a que el país vecino intercedió en la cuestión diplomática desde que se cortaron los lazos entre ambos gobiernos.
La mujer también aclaró que Gallo se alojaría en su residencia familiar y que ella se haría cargo tanto de los costos de la estadía como de cualquier otra asistencia que requiera en su país. Al final, aclara: “Mi invitado, supra identificado, realiza esta visita en calidad de turista, con fines exclusivamente recreativos y sin fines de lucro en la ciudad de Puerto La Cruz”.
Las autoridades argentinas exigieron la liberación del gendarme al acusar que, si se hubiera detectado algún tipo de irregularidad en los documentos, deberían haber rechazado su ingreso, en lugar de secuestrarlo.
Además de la carta de invitación y la habilitación de los papeles desde el régimen de Maduro, Argentina también había presentado la ficha del gendarme, su partida de nacimiento y la autorización del Poder Ejecutivo argentino para que Gallo viaje al exterior.
Según los informes, esta era la primera vez en sus años de servicio que el gendarme había pedido salir del país durante su período de vacaciones. De acuerdo a lo informado y aprobado por la Gendarmería Nacional Argentina, el argentino iba a viajar hasta el 3 de enero, ya que la intención era celebrar la Navidad y el Año Nuevo con sus familiares, para luego retornar a sus servicios