Impacto del consumo eléctrico: ¿Cómo elegir productos más eficientes?
Cada vez más consumidores optan por pagar un poco más por productos eficientes que les permitan ahorrar en sus facturas de luz. Conoce qué significan las clasificaciones energéticas y cómo elegir mejor para tu bolsillo y el medio ambiente
Actualmente, casi todos los aparatos eléctricos vienen acompañados de una etiqueta que detalla su consumo energético. Esta clasificación se ha vuelto un factor clave para los consumidores, quienes, ante el aumento en las facturas de luz, prefieren invertir en productos que, aunque más costosos, ofrezcan un mayor ahorro a largo plazo.
Pablo, encargado del local de venta de productos electrónicos, nos cuenta que entre las opciones más eficientes se encuentran los productos con tecnología *inverter*, especialmente en heladeras y aires acondicionados.
Clasificación
Mientras que los productos con clasificación A son los más comunes, aquellos que incluyen uno o más signos “+” junto a la letra A indican aún mayor eficiencia. Por ejemplo, un electrodoméstico con la clasificación A+++ puede ahorrar hasta un 65% de energía comparado con modelos estándar, lo que se traduce en un ahorro significativo para el hogar.
Este tipo de eficiencia también está presente en otros electrodomésticos como los termotanques a gas, donde también se puede optar por modelos de bajo consumo.
Aires acondicionados y ventiladores
En el caso de los aires acondicionados, la eficiencia también es crucial. Los modelos inverter, al mantener una temperatura constante sin encender y apagar completamente el compresor, logran reducir considerablemente el consumo energético. Este ahorro es un gran incentivo para aquellos que buscan refrescar sus espacios sin ver un incremento drástico en su factura eléctrica.
Por otro lado, los ventiladores, con potencias que van desde los 65 a 130 watts, son una opción popular entre los consumidores por su bajo costo y ahorro energético. Incluso hay ventiladores industriales diseñados para enfriar espacios más grandes, pero la mayoría de las personas opta por los modelos más económicos y eficientes, buscando un equilibrio entre confort y ahorro.
En definitiva, a la hora de adquirir productos que funcionen con electricidad, es importante prestar atención a las etiquetas de consumo energético. Una inversión inicial mayor puede traducirse en un ahorro considerable a lo largo del tiempo, tanto en las facturas de luz como en el cuidado del medio ambiente.