Desde 1995, el ahora deominado INET (Instituto Nacional de Educación Técnica), perteneciente al Ministerio de Educación de la Nación, se encarga de la coordinación y aplicación de las políticas públicas relativas a la Educación Técnico Profesional en los niveles Secundario Técnico, Superior Técnico y Formación Profesional.

Este impulso a la Educación Técnica permitió a los jóvenes y adultos una inserción en el proceso productivo, no solo como mano de obra especializada, sino como verdaderos pioneros en la aplicación de modernas técnicas de producción y de creación de pequeñas y medianas industrias.

El proceso formativo en las Escuelas Secundarias Técnicas siempre estuvo vinculado a un profundo proceso de transmisión de conocimientos en Ciencias Naturales y Exactas, y en el dominio de técnicas y tecnologías de punta.

El desarrollo de las tecnologías de la información y comunicación, como correlato del avance en la microelectrónica, fue rápidamente incorporado a los procesos productivos automatizados, que permitieron un incremento exponencial de la productividad en todos los sectores.