La comisión de Transporte del Concejo Deliberante de San Miguel de Tucumán dictaminó un valor de $ 120 para el pasaje mínimo de colectivos en la ciudad. El tema será tratado hoy en sesión ordinaria; el Ejecutivo municipal lo promulgará en los próximos días y el nuevo precio regirá desde el lunes, según previsiones oficiales.

En este contexto, un grupo de manifestantes de Política Obrera y agrupaciones de izquierda se dieron cita para ir en contra del aumento del boleto urbano y apuntaron contra los empresarios de transporte y las falencias en el servicio que brindan a los tucumanos.

 “Van a votar que Tucumán sea la provincia con el boleto más caro del país en relación al salario promedio de la población. Sin vergüenza, la Aetat sale a pedir un boleto a $361 y automáticamente peronistas, bussistas y cambiemitas sacan por unanimidad un dictamen favorable al aumento, incrementando el precio un 43%. No nos extraña, ninguno de ellos utiliza el colectivo, no sufren la falta de frecuencias, el viajar hacinados en las horas pico. Por eso hay un enojo enorme en la población trabajadora y con toda la razón”, acusó Alejandra Arreguez, precandidata a diputada del Frente de Izquierda Unidad.

Arregueza señaló que “más de 50 empresas, de la cuales seis o siete concentran la mayoría de las líneas, nucleadas la Aetat, manejan una enorme masa de subsidios dando un pésimo servicio, con malas frecuencias y sin renovación de las unidades”.