Estafas virtuales: cómo evitarlas y qué hacer si pierdo el celular
Esto aconsejan las entidades financieras, preocupadas por la seguridad de sus usuarios.
En la actualidad, el uso de billeteras virtuales ha alcanzado un notable crecimiento, convirtiéndose en una herramienta común para realizar pagos y llevar a cabo diversas operaciones financieras.
Sin embargo, este aumento en la utilización de tecnologías digitales también ha dado lugar a un incremento en los engaños perpetrados por ciberdelincuentes, quienes buscan cometer fraudes y estafas en este ámbito.
Ante esta situación, diversas entidades financieras en Argentina han comenzado a implementar campañas de prevención con el fin de educar a los usuarios sobre cómo proteger su información personal y salvaguardar sus ahorros.
En este sentido, el grupo de ciberseguridad de la Cámara Argentina Fintech ha compartido un manual que incluye consejos y buenas prácticas para mejorar la seguridad de las aplicaciones financieras, prevenir estafas y orientar a los usuarios sobre cómo actuar en caso de pérdida o robo de sus dispositivos móviles.
En el contexto de Latinoamérica, el phishing se destaca como uno de los delitos más prevalentes en el sector financiero. Esta técnica de engaño resulta especialmente peligrosa para aquellos que utilizan servicios financieros digitales, dado que frecuentemente realizan transacciones en línea.
Los delitos más comunes en esta categoría incluyen:
- Estafas telefónicas.
- Fraudes relacionados con compras en redes sociales.
- Usurpación de cuentas de WhatsApp.
- Suplantación de la tarjeta SIM del teléfono.
El phishing es una técnica de ingeniería social mediante la cual los ciberdelincuentes buscan obtener información confidencial de los usuarios de manera fraudulenta, con el objetivo de apropiarse de sus identidades.
Este proceso suele implicar el envío de correos electrónicos que contienen información falsa y enlaces que redirigen a páginas web fraudulentas, donde se solicitan contraseñas y otros datos personales de forma engañosa.
Para proteger sus cuentas, los usuarios pueden seguir una serie de recomendaciones que contribuyen a mejorar la seguridad de sus dispositivos y aplicaciones:
- Establecer una clave de seguridad o utilizar biometría para restringir el acceso a personas no autorizadas.
- Activar la autenticación de dos factores, prefiriendo opciones distintas al SMS, y evitando compartir los códigos de autenticación recibidos.
- Utilizar contraseñas robustas y cambiarlas periódicamente, asignando una clave diferente para cada aplicación financiera. Se sugiere el uso de un gestor de contraseñas si se manejan múltiples accesos.
- Si se utiliza un factor de autenticación, es recomendable almacenar los códigos de forma segura.
- Evitar el acceso a aplicaciones desde dispositivos ajenos o redes de uso público.
Al momento de descargar aplicaciones financieras, los usuarios deben considerar los siguientes aspectos:
- Descargar las aplicaciones únicamente desde sitios web y tiendas oficiales, como Apple Store (iOS) o Play Store (Android).
- Mantener actualizadas tanto las aplicaciones como el sistema operativo a la última versión disponible en todos los dispositivos (PC, celulares, tablets, etc.).
- Proteger la tarjeta SIM mediante las opciones de seguridad ofrecidas por el proveedor de telefonía, como la activación de un PIN o palabra de seguridad para prevenir cambios no autorizados.
Una vez que las aplicaciones financieras han sido descargadas, es fundamental verificar el origen de correos electrónicos y mensajes recibidos antes de interactuar con ellos.
Se recomienda acceder a portales web ingresando la dirección directamente en el navegador, en lugar de hacerlo a través de enlaces enviados por correo electrónico.
La creciente dependencia de las billeteras digitales y cuentas bancarias en dispositivos móviles implica que, en caso de pérdida o robo del teléfono, el impacto financiero podría ser considerablemente mayor que el valor del dispositivo.
En tal situación, se aconseja seguir los siguientes pasos:
- Denunciar la línea ante la empresa de telefonía y, si es posible, reportar el IMEI del equipo extraviado, un código único que identifica cada dispositivo móvil.
- Contactar el canal de soporte y solicitar el bloqueo preventivo de la cuenta asociada a la aplicación a través de su sitio web.
- Comunicar el robo al número de atención al cliente, como el 910, para bloquear la línea y evitar su uso indebido.
- Cambiar las contraseñas de las aplicaciones afectadas.
- Si se tiene una sesión activa en otro dispositivo, verificar los accesos y cerrar las sesiones de los dispositivos comprometidos.
- Revisar las opciones de recuperación configuradas en las aplicaciones para asegurar la sincronización de las cuentas.
- La adopción de estas medidas puede resultar crucial para la protección de los usuarios en un entorno digital cada vez más complejo y susceptible a amenazas cibernéticas.