Estafas virtuales: cómo detectar emails fraudulentos
Aprender a identificar un correo falso es vital para no caer en engaños y que ciberdelincuentes accedan a tus datos y roben tus ahorros
Se dice que la prevención es la mejor defensa contra cualquier ataque. Y en el caso de las amenazas cibernéticas, el consejo encaja como anillo al dedo. Estar informados y conscientes de posibles fraudes es lo mejor que podemos hacer para protegernos de las estafas virtuales.
Una de las tácticas que más utilizan los ciberdelincuentes para engañar a sus víctimas, obtener sus claves y vaciar sus cuentas bancarias es a través de correos electrónicos con enlaces maliciosos. Pero entonces, ¿cómo hacemos para darnos cuentas que un email no es lo que dice ser y nos están engañando para robarnos?
Aquí te compartimos las claves para detectar cuándo un correo electrónico es falso, simula ser de un organismo o entidad segura, y contiene enlaces fraudulentos. Estos pasos te ayudarán a identificar un engaño y evitar caer en trampas digitales.
Cómo detectar un email fraudulento
1. La primera medida para evitar caer en trampas virtuales, siempre, es tomarse un tiempo y no actuar de manera apresurada. Los ciberdelincuentes juegan con la urgencia, la presión para responder rápido ante una eventual acción, y así atrapan a víctimas desprevenidas.
Muchos de los correos de esta clase suelen contener advertencias con amenazas de cierres de cuenta y cortes de servicio o con una oportunidad única para obtener un beneficio extraordinario si se responde antes de determinada fecha.
Lo cierto es que actuar rápido reduce la habilidad de pensar cuidadosamente, evaluar opciones y decidir de manera correcta. Los expertos coinciden en que al sentirse presionados, a los usuarios les cuesta más identificar cuando la estafa se está llevando a cabo. Los ciberdelincuentes se aprovechan de esto y buscan que sus víctimas actúen rápido, sin pensar demasiado.
2. El segundo paso es verificar la dirección desde dónde ha sido enviado el correo. Los emails fraudulentos, también llamados scam (no confundir con spam, o correo basura), son enviados desde direcciones genéricas o extrañas o similares a las originales de una entidad oficial, de una marca o de un organismo. Y también muchas veces desde servicios gratuitos como Gmail.
Los organismos estatales y las empresas privadas tienen sus propios dominios, por lo que es muy raro que envíen un correo electrónico desde un email de Hotmail, por ejemplo.
3. Un paso importante para empezar a sospechar es el Asunto del email. Los hackers utilizan títulos en mayúsculas y con advertencias para llamar la atención de sus posibles víctimas. Por ejemplo, avisan de problemas en la cuenta, pedidos de cambio de claves y notificaciones de importancia o con urgencia.
4. Estos emails suelen contener textos que mencionan una supuesta actividad inusual en alguna cuenta, amenazan con bloqueos temporales, o inducen a realizar alguna acción inmediata para salvar los datos o el perfil en alguna plataforma.
5. Es importante prestar atención a los textos. Muchos scams están mal escritos, tienen errores gramaticales o de ortografía. También están redactados en estilos diferentes entre sus párrafos, están mal traducidos y contienen incoherencias.
6. Si el correo incluye un enlace, antes de hacer clic en él podemos verificar a dónde nos va a llevar realmente.