La protección de los derechos de autor y la capacidad de la inteligencia artificial para “ser dueña” del contenido que genera aunque esté basado en textos de otros autores es un problema que ChatGPT y OpenAI enfrentan desde hace varios meses. En esta oportunidad un grupo de autores demandó a la empresa de tecnología por usar su propiedad de forma ilegal.

Según la denuncia, presentada públicamente por los autores Michael Chabon, David Henry Hwang, Rachel Louise Snyder, y Ayelet Waldman, OpenAI se benefició e incluso obtuvo ganancias económicas luego de que ChatGPT usara el contenido de sus producciones para generar textos variados.

La denuncia

“Los actos de infracción de los derechos de autor de OpenAI fueron intencionales, deliberados y con desprecio a los demandantes”, indica la denuncia que ya se encuentra en proceso. También se añade que la empresa “sabía que los conjuntos de datos con los que se entrenaba a la inteligencia artificial generativa contenían materiales protegidos”.

Las presuntas víctimas también aseguraron que la capacidad que tiene ChatGPT para resumir y analizar todos el contenido escrito por los autores “solo es posible” si OpenAI usa los textos protegidos bajo las leyes de copyright para entrenar a su inteligencia artificial y que cualquier otro trabajo que pueda calificarse como un derivado del uso de ese contenido efectivamente infringe las normas de derecho de autor.

Esta no es la primera vez que un conjunto de autores en Estados Unidos se pronuncia en contra de las capacidades de la inteligencia artificial y exige la protección de sus obras contra su uso como parte de recursos de entrenamiento para los sistemas como ChatGPT o similares.