El gobernador Osvaldo Jaldo presentó este lunes los nuevos colectivos 0 km para las líneas interurbanas y rurales de la provincia, pero la atención se desvió hacia la situación de los presos trasladados a la nueva cárcel de Benjamín Paz, tras una protesta de familiares que exigían mejoras en las condiciones de los detenidos. Los manifestantes denuncian la falta de comida y agua, y maltratos.

Jaldo fue contundente al abordar las quejas, advirtiendo a los delincuentes que, gracias a un convenio con la Nación, aquellos con mal comportamiento podrían ser trasladados a cárceles fuera de Tucumán, incluso hasta el sur del país, si fuera necesario. 

Por su parte, el ministro de Seguridad, Eugenio Agüero Gamboa, defendió la situación en la cárcel, asegurando que los internos están bien alimentados y cumplen con un régimen estricto.

Aclaró que, a diferencia de las comisarías donde los familiares podían llevar alimentos, ahora los presos deben consumir únicamente lo que ofrece el penal, y las visitas solo se permiten en los días asignados. Según Agüero Gamboa, el reclamo de los familiares sería infundado, y les aseguró que podrán visitar a los detenidos los días 24 y 25 de diciembre.