El sarro es uno de los principales enemigos del buen funcionamiento del lavarropas, ya que puede acumularse en el tambor, las tuberías y las resistencias, afectando su rendimiento y acortando su vida útil. Sin embargo, hay un método casero, simple y económico, que podés aplicar para prevenir este problema y mantener tu electrodoméstico en óptimas condiciones.
Cómo evitar el sarro
El secreto está en el uso de ácido cítrico o jugo de limón, dos ingredientes naturales y accesibles que ayudan a descomponer los depósitos de calcio y magnesio que forman el sarro. Para aplicar este método, simplemente colocá 100 gramos de ácido cítrico (o el jugo de dos limones) directamente en el tambor del lavarropas.
Luego, activá un ciclo de lavado vacío con agua caliente. Este proceso ayudará a eliminar cualquier residuo acumulado y dejará el tambor limpio y brillante.
Si preferís usar vinagre blanco, también es una excelente alternativa. Verté medio litro de vinagre directamente en el tambor y seguí el mismo procedimiento: un lavado con agua caliente sin ropa. El vinagre actúa como desinfectante y desincrustante natural, eliminando el sarro y los malos olores que pueden aparecer con el tiempo.
Para evitar que el sarro se acumule nuevamente, te recomendamos repetir este procedimiento una vez al mes, especialmente si en tu zona el agua tiene un alto contenido de minerales. Además, es importante secar el tambor y la goma de la puerta después de cada uso para prevenir la humedad, otro factor que favorece la acumulación de residuos.