Este jueves se llevó a cabo el funeral de la argentina-israelí Silvia Mirensky, asesinada durante una incursión de terroristas de Hamas el pasado 7 de octubre en los salvajes ataques en el sur de Israel.

Mirensky vivía en el kibutz (granja agrícola colectiva) Ein Hashloshá, a 17 kilómetros de Gaza. En el ataque, se incendió su casa y ella no alcanzó a salir.

“Me estoy quemando, me estoy ahogando”. Eso fue lo último que le dijo por teléfono a su hijo. Estaba en el cuarto de seguridad de su casa del kibutz. Una explosión había roto el vidrio del cuarto de seguridad y por allí entró un objeto -fuentes cercanas al kibutz dijeron que fue una garrafa- que le prendió fuego. Tenía 80 años y había nacido en Buenos Aires.

Las imágenes de su último adiós este jueves en el kibutz Shefayim fueron muy conmovedoras, en especial el momento en que una de sus nietas tomó el micrófono para dedicarle unas palabras a su abuela.