Un equipo consultor integrado por expertos de distintas reparticiones estatales elaboró un informe sobre las graves irregularidades detectadas en el exponencial crecimiento habitacional dado en El Cadillal

Hasta ahora pudo conocerse que sólo dos loteos cumplen con las normativas catastrales correspondientes, ellos son el loteo Abad y la Villa Jardín, ambos emplazados hace más de 30 años en la villa turística. 

Pero hay otros 18 empredimientos habitacionales que tuvieron un crecimiento desmedido y tienen numerosas irregularidades. Hasta ahora se pudo determinar que fueron usurpadas 300 héctareas de tierras fiscales y que hay 3100 viviendas construidas en forma irregular. 

Días atrás, el director de Catastro, Alejandro Navarro, explicó que su área no ha consentido ni autorizado ventas de ninguna propiedad del Estado y que las construcciones y la urbanización han dependido de municipios y comunas. De hecho, Catastro, aportó un drone para que se realice el relevamiento fotogramétrico en la zona para la investigación.

El informe titulado “Lineamientos de Ordenamiento Territorial El Cadillal",  detectó dos grandes grupos de anomalías, unas tienen que ver con la urbanización de la villa turística y las otras están relacionadas a las generaron daños al medio ambiente y a los recursos arqueológicos de la zona. 

Entre las irregularidades más llamativas están las construcciónes que se encuentran en zonas inundables, de derrumbe y en terrenos de Vialidad Provincial. También se observó falta de calles que intercomuniquen a los barrios y un alto nivel de precariedad en los accesos a los loteos, los caminos no respetan el ancho mínimo y no pueden ingresar ambulancias, bomberos o servicio de recolección de residuos. 

Posibles demoliciones

Entre los barrios que han sido construidos sobre zona roja ambiental, dos se encuentran en situación critica. Uno es de vieja data: el llamado Villa del Lago, ubicado en una pequeña península al suroeste del embalse, conocido como “la manito”; y otro es el llamado “loteo Torres Espeche”, ubicado en parte debajo de la Presa 3, que es la que tiene filtraciones.

En la Villa del Lago, que tiene más de 30 años, hay 99 viviendas. Muchas son casas prefabricadas que podrían ser trasladadas a otra zona; las de material posiblemente tendrían que ser demolidas. El “loteo Torres Espeche” está en construcción desde después de 2018, y de sus 207 casas aproximadamente 50 están en zona roja del ordenamiento territorial de bosque nativo, por lo que deberían ser relocalizadas o demolidas.

En varios casos hay viviendas ubicadas por debajo de la cota máxima del embalse –llamada cota de ola- que en una crecida extraordinaria podrían ser tapadas. Eso se detectó con el dron de Catastro y con imágenes satelitales.

Las áreas a cuidar

La investigación hasta ahora solo recolectó información de las anomalías detectadas en El Cadillal, aún no se avanzó con la zona de Ticucho, ni en El Timbó, que también tuvo un crecimiento habitacional al sureste del río Loro.

En el informe se sugiere establecer las zonas rojas de cuidado ambiental y arqueológico, cuidar el área de la reserva de Aguas Chiquitas y el parque Meyer, regularizar el área de servicios turísticos y establecer formas de ensanchar las calles en los lugares permitidos. / La Gaceta