Dónde y por qué se arraigó la tradición de los huevitos de chocolate y el conejo en Pascua
La llegada de la Pascua tiene muchos símbolos asociados a ella, como son los huevitos de chocolate, el Conejo de Pascua o el adornar con abundantes flores las iglesias.
La vigilia pascual es la celebración litúrgica más importante del catolicismo, y la Pascua, la fiesta que celebra el paso de la muerte a la vida.
Es también la culminación de un periodo previo llamado cuaresma, caracterizado por la penitencia, la reflexión y el ayuno en el mundo cristiano.
La llegada de la Pascua tiene muchos símbolos asociados a ella, como son los huevitos de chocolate, el Conejo de Pascua o el adornar con abundantes flores las iglesias.
La explicación a las tradiciones de Pascua
Raúl La Torre, coordinador de Extensión Cultural de la Universidad de los Andes (UANDES), explica estas distinciones.
En primer lugar, el símbolo del conejo se da porque en Europa significa el fin del periodo invernal y, por tanto, la llegada de la temporada de sol, de la luz.
“El avistamiento de liebres en los campos de cultivo era una señal que partía la primavera; un tiempo que calza en el viejo continente con las celebraciones de Semana Santa. También, por razones obvias, es una representación de la vida”, dice el experto.
Con respecto al huevito de Pascua pasa algo similar.
Según La Torre, “principalmente en el norte de Europa, tiene una clara referencia a la vida, siendo incluido como símbolo de celebración ante la noticia de un nacimiento en obras de arte, especialmente de estilo flamenco de los siglos XV y XVI”.
No obstante, no hay muchas referencias a huevitos, conejos y menos niños buscando chocolates, por lo menos, hasta el siglo XX.
“Todo lo anterior tiene una expansión reciente y, más bien, comercial", dice.