Santa Victoria Este enfrenta uno de los momentos más duros de su historia reciente. El desborde del río Pilcomayo ha obligado a miles de familias a dejarlo todo, con el agua devorando caminos, casas y recuerdos. Pero en medio de la tragedia, en medio del lodo y la incertidumbre, la voz de un hombre emerge entre las aguas, como un testimonio de resiliencia que emociona.

En un video que se viraliza en redes sociales, se ve a un joven avanzando con el agua hasta el cuello, acompañado por otros que lo siguen en la misma lucha contra la corriente. Cantando "Río hermano", transforman la incertidumbre en un himno de esperanza. La estrofa resuena como un ruego entre las aguas desbordadas: "Rezar pa' que salga el sol y las aguas bajen".

Es más que una canción, es el símbolo de un pueblo que enfrenta la adversidad sin rendirse. Acostumbrados a la furia del río, sus habitantes siguen adelante, soñando con el día en que las aguas vuelvan a su cauce y la calma regrese.

Las evacuaciones continúan, la lluvia no cede y la angustia crece entre los vecinos que lo han perdido todo. Pero en Santa Victoria Este, en el corazón del Chaco salteño, aún queda algo intacto: la fuerza para seguir adelante.

RÍO HERMANO

Noticias de un temporal la lluvia trae

Habrá que sobrevivir hasta que pase

Rezar pa que salga el sol y las aguas bajen

Yo se que tu corazón no tiene dueño

Que puedes echarte a andar por cauces nuevos

Y paga tu libertad mi sufrimiento

Porque te vas a llevar lo que más quiero

Mi sueño, mí realidad y los recuerdos

Desbordas pagando mal mis sentimientos

Serra castigando a aquel que te hace daño

Que causas tanto dolor y desamparo

La culpa del pecador pagamos tanto

Yo no te voy a negar lo que me has dado

Un poco de dignidad y el pan sagrado

Que inundas de soledad entre tus brazos

Las penas que has de llevar en los remansos

No pueden llegar al mar, se vuelven barro

Con ellas vas a tapar lo que has dejado

Pareces amenazar pa que me valla

Soy árbol que echo raíz, con eso basta

Me voy a quedar aquí, esta es mi casa.

/El Tribuno de Salta