El Gobierno de Javier Milei continúa dando pasos hacia la simplificación de trámites y la eliminación de la burocracia. En este sentido, después de haber creado el Registro Único Nacional Automotor (RUNA) para la inscripción de autos cero kilómetro, avanzó con nuevas medidas para el sector. 

En esta oportunidad, las reformas tienen que ver con la compra y venta de autos usados y buscan agilizar las gestiones de transferencias de titularidad. Una de las principales medidas es la de quitar el requisito de libre deuda. Es decir que ya no será necesaria la presentación del certificado que acredite que no hay montos impagos por multas o patente que pesen sobre el vehículo vendido. 

De esta manera, el pago de estas obligaciones pasarán a ser un ítem más de negociación entre el comprador y el vendedor de automóvil. La implementación de esta decisión del Gobierno guarda relación con la intención de digitalizar los trámites de inscripción de vehículos y terminar con los obstáculos que provocan demoras y afectan la libre transferencia. 

Otro de los cambios incorporados afecta a los vendedores que de ahora en adelante deberán tomar la responsabilidad de tener la documentación básica completa y en orden; principalmente el título del vehículo y la cédula verde. Además, estas dos constancias dejarán de tener fecha de vencimiento a partir de la reforma. 

Digitalización de los trámites

A principios de febrero, la gestión de Javier Milei oficializó la creación del Registro Único Nacional Automotor (RUNA), una plataforma digital que aparece como una herramienta innovadora a la hora de inscribir vehículos cero kilómetro. Con su implementación los concesionarios tendrán la posibilidad de dar de alta a los autos nuevos sin asistir al Registro del Automotor (DNRPA).

Este proceso de virtualización de las gestiones no solo agiliza el proceso para la compra de automóviles, sino que también tuvo un gran impacto en las oficinas del antiguo DNRPA. Dentro de los planes del Ejecutivo está el cierre de más de 150 oficinas en todo el país. Así, los trámites serán centralizados en un solo sistema que promete ser más eficiente y sin barreras para reducir los tiempos de espera. 

Otro punto a favor de la digitalización de los trámites tiene que ver con el costo de estas transacciones. Con el RUNA, el arancel de la inscripción pasará del 1% que se cobraba en el esquema al 0,8%, se alivia la carga que tienen los compradores. 

Más allá de las buenas intenciones detrás de la implementación de esta nueva plataforma, es válido resaltar que el DNRPA seguirá funcionando en forma paralela. Esta convivencia de las dos formas de inscripción se mantendrá mientras concesionarias y usuarios hacen la transición hacia la virtualidad. Uno de los límites que tiene el RUNA es que solo recibe el registro de motocicletas, se espera que en muy poco tiempo se sumen los automóviles. 

Finalmente, no todas las transferencias pueden ser anotadas en la nueva aplicación. Existe una restricción para algunos tipos de contratos y para aquellos vehículos que se adquieran por medio de una prenda simultánea. /MDZOL