Ante la ola de calor que golpea a todo el país no pueden faltar los consejos para mantener la casa fresca y aliviar los ambientes.

De esta forma, la casa debe ventilarse bien temprano o a la noche. Lo mejor es lograr una ventilación cruzada, para generar una corriente de aire, que ayude a refrescar la casa.

Otra de las recomendaciones es cerrar las ventanas y persianas en las horas de mayor temperatura. También se puede rociar las cortinas con agua para enfriar el aire que ingresa.

Por otro lado se pueden instalar burletes en puertas y ventanas y utilizar ventiladores cerca del suelo con recipientes de hielo delante para una brisa más fresca.

En el caso de los pisos, los mismos pueden refrescarse ,cada cierto tiempo pasando un trapo húmedo. También se pueden añadir plantas, estas refrescan de manera natural los ambientes, permitiendo tener una casa más fresca.

Sin dudas el mejor aliado es el aire acondicionado, si contamos con uno lo mejor es ponerlo en 22 y 25 grados para cuidar su rendimiento.

Poner hielo ante el ventilador es una buena opción. Al colocar algunos cubos junto a un poco de sal gruesa en un recipiente, el aire que tire el ventilador pasará "a través" del hielo, volviendo la corriente que circula un poco más fresca.

Otro de los cuidados que podemos tener pero de forma más personal, es hidratarse con mucha agua y evitar las bebidas con cafeína y alcohol, y ante cualquier síntoma de golpe de calor consultar a un especialista.

Apagar los electrodomésticos y las luces, en ambos casos, se trata de elementos que al estar encendidos emiten calor. Es fundamental limitar su uso lo más posible (solo con los dispositivos que se pueda).

Alerta por ola de calor: las claves para evitar la deshidratación

Insolacionesdeshidratación y golpes de calor pueden perjudicar la salud de las personas. Por eso, es vital seguir una serie de consejos y evitar futuros problemas.

Las claves para que estén hidratados durante el verano son:

  • Animar a las personas mayores a beber agua regularmente a lo largo del día, estableciendo horarios para la ingesta, incluso si no sienten sed. También es recomendable hacer recordatorios constantes, ya que pueden olvidarse de hidratarse.
  • Limitar el consumo de bebidas deshidratantes, como las que contienen cafeína o alcohol.
  • Incluir alimentos con alto contenido de agua en la dieta diaria, como frutas y verduras.
  • Limitar el tiempo al aire libre durante las horas más calurosas del día y protegerse con ropa adecuada, sombreros y protector solar cuando sea necesario.
  • Mantener el ambiente en el hogar fresco y bien ventilado, mediante el uso de ventiladores o aire acondicionado.
  • Vestir a las personas mayores con ropa ligera y transpirable, evitando prendas oscuras y ajustadas.
  • Estar atento a los signos de deshidratación, como boca seca, mareos, confusión, debilidad y falta de elasticidad en la piel.