Buscan al correntino que dejó caer un smart TV desde una moto
El hilarante video viral que inmortalizó la escena, fue usado por la marca del aparato para iniciar una campaña en busca del protagonista.
Dos correntinos se convirtieron nuevamente en el centro de atención de las redes sociales tras intentar transportar un televisor inteligente de 65 pulgadas en una moto, situación que terminó con el aparato en el asfalto y uno de ellos estrellándose contra la caja del producto.
El incidente se volvió viral de nuevo, cuando uno de los gerentes de la compañía que produce estos televisores en Argentina lanzó una campaña en Twitter para identificar a los protagonistas.
Aunque no especificó por qué, en 24 horas el video acumuló más de 725,000 reproducciones y algunos usuarios aportaron información, aunque nada concreto hasta el momento.
El episodio fue filmado desde un automóvil mientras los audaces motociclistas transitaban por la avenida Cazadores Correntinos, en la capital provincial, posiblemente emocionados por su nueva adquisición.
Todo parecía ir bien hasta que el conductor de la moto tuvo que disminuir la velocidad debido al tráfico y el pasajero que sostenía el televisor decidió bajar su pie izquierdo, presuntamente en previsión de una parada que nunca llegó. El conductor aceleró de nuevo y ahí comenzó el desastre.
El televisor Noblex, valorado en 300.000 pesos, cayó suavemente sobre el asfalto, pero su portador cayó pesadamente encima. A pesar de la caída, los dos hombres recogieron la caja, volvieron a subirse a la moto y continuaron su viaje como si nada hubiera ocurrido.
Los usuarios de las redes especulan que, dado que la caída no fue violenta, el aparato probablemente no sufrió daños significativos.
El incidente, que parecía ser un intento de los hombres por ahorrar los 3.000 pesos de costos de envío, se viralizó aún más cuando un usuario de las redes decidió agregar la canción "Un velero llamado Libertad" de José Luis Perales al video, un detalle irónicamente adecuado dada la letra de la canción que incluye la frase "y se marchó..." justo cuando los protagonistas circulaban tranquilamente por la avenida, sin imaginar lo que sucedería momentos después.